domingo, 21 de julio de 2013

Virtua-Vida

Para entender este post, primero, por favor, leer "Descubrir al creador" de +Ramiro Rebolledo. De hecho, en op. cit. está el mismo comentario que a continuación dejo a ustedes.

Ya es conocido que existen varios intentos por replicar el funcionamiento neuronal de forma muy precisa; creo que así como vamos (y considerando ese impactante hallazgo del Blue Gene de IBM respecto de la generación espontánea de impulsos eléctricos espontáneos -- por supuesto, simulados), en una década más ya se encontrarán maneras primitivas de replicar la consciencia en las máquinas.

Con lo anterior ya conseguido por nuestra sociedad, ¿qué será lo primero en que pensarán las máquinas de forma autónoma?

El santo grial de la IA es crear un fiel reflejo de nosotros mismos en una máquina. Esta búsqueda implica llegar a conocernos profundamente a nosotros mismos; entender cómo emerge la inteligencia y la consciencia a partir de un sistema tan maravillosa y prolijamente diseñado como lo es el sistema nervioso. ¿Estas criaturas de seguro harían los mismo si se les deja ser en su mundo virtual? ¿En algún punto de su historia se agruparán en tribus, luego en villas, luego en reinos? ¿Surgirán grandes civilizaciones que aporten conocimiento a su civilización virtual? ¿Se crearían ciencias que tengan equivalencia a las nuestras, tales como la matemática, la física, la química, las ciencias de la computación? Con esto último, ¿sentirán la necesidad de entenderse a ellos mismos y comenzarán a buscar la forma de volver a replicarse en criaturas artificiales -- desde su punto de vista, claro está -- y observar cómo su creación evoluciona tal y cual como nosotros, eventualmente, lo haríamos?

Consideremos los siguientes supuestos: Supongamos que en algún momento de nuestra historia se consigue crear un simulador H que posee la capacidad de simular de forma exacta a un ser humano. Supongamos que existe otro simulador R que consigue simular de forma exacta la realidad; simula la naturaleza, la vida microbiana, la vida vegetal, la vida animal, la atmósfera y el sistema solar y el firmamento. Supongamos que se lanza la ejecución de esta simulación de R con un hombre H1 y una mujer H2 en un entorno donde R está en completo equilibrio, y H1 y H2 no tienen fallas genéticas ni desequilibrios neuronales. Dado que el simulador H respeta todas las leyes biológicas, físicas, químicas y genéticas que nos rigen, y si no hubiese intervención de parte de nosotros, los creadores, en la simulación ni de R ni de H, ¿qué historia nos contaría estas simulaciones? ¿Habría una Babilonia, un Israel, una Roma, una India, una Grecia, una Persia, un Egipto, un pueblo Maya o Inca en su historia? Ahora, supongamos que sólo en algunas ocasiones intervenimos, y supongamos que sí surgen civilizaciones equivalentes a las antes mencionadas. ¿Qué ocurriría, por ejemplo, si la civilización equivalente a la griega nunca fuese destruida, y que todo su conocimiento se preservara y se acrecentara, incluyendo el libre ejercicio de su ideal democrático, sin la destrucción y perpetua pérdida que implicaron las guerras con la "virtua-Roma"? ¿Qué ocurriría si en la simulación surgiera un equivalente a la Biblioteca de Alejandría pero que jamás fuese destruida? Personalmente, me inquieta el conocer a qué llegarían esas civilizaciones simuladas en el año 2000 d.C. de nuestra realidad; qué avances tendrían, qué descubrimientos habrían hecho. Además, ¿en qué se encontrarían las civilizaciones de nuestro continente si jamás fuesen perturbados por otras de otros continentes? ¿en qué estarían y cuánto avance tendrían? ¿qué tecnologías habrían surgido de sus mentes?. Finalmente, ¿qué religiones, filosofías e ideologías sociales existirían?

Hablando hipotéticamente, este tipo de tecnologías de simulación se podrían aprovechar para crear proyecciones alternativas de la ciencia y el arte para nuestra realidad; dado que los tiempos virtuales no necesariamente deben ser equivalentes a los tiempos reales, la simulación se podría acelerar para conocer y estudiar tecnologías futuras (en la simulación) que aún no existen en nuestra realidad, y así traer desde el "virtua-futuro" beneficios para nuestra sociedad...o maleficios.

Ahora, dado que H y R son réplicas, se podría levantar fuertes discusiones polémicas sobre si de H emerge consciencia, y decretar que H es en sí vida, aunque virtual, pero vida al fin y al cabo, y que JUGAR (en el sentido literal de la palabra) con ellos es absolutamente inmoral y totalmente anti-ético. Pero, si, eventualmente, se llegara a esa conclusión y las instancias jurídicas que decreten anti-ética las simulaciones decreten terminar con ellas, ¿sería ético apagar todas las simulaciones que los centros de investigación de "virtua-vida" para finalizar esta posible inmoralidad, poniendo fin a todas las simulaciones H que fueron decretadas vida?

2 comentarios:

Ramiro dijo...

«S. Moraga, precursor y visionario de la ética en mundos virtuales»

Fuera de chiste, puede ser tema de estudio en próximos años.

O por lo menos, escribir del tema puede ser algo tan memorable como «las leyes de la robótica».

Byte77 dijo...

Puede ser un hilo de estudios jurídicos a futuro. O así como propone Johansen en su libro «Introducción a la Teoría General de Sistemas», puede que estos estudios se hagan en conjunto entre varias disciplinas, tales como la Inteligencia Artificial y las áreas de estudio de las leyes (desconozco cómo se llaman, por eso sólo las menciono de esta manera).